Necesitan verte bien, fuerte, con ánimos, feliz…aunque sea a costa de perderte un poco, de perderte por completo. Cuando te das cuenta ya es tarde, pero sonríes, porque descubres que no han sido solo palabras, todo fueron verdades, grandes y bonitas verdades. A veces te dejan ganar para que te sientas poderoso, a veces siguen a tu lado y ya solo hablan las miradas, a veces se van lejos porque ya no los necesitas, pero te siguen mirando a escondidas. Einstein dijo que la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Esa perfecta y bonita energía, que los envolvió en un solo espacio y los meció tantas veces. Esa energía no se puede destruir, permanecerá siempre, y quizá se transforme en la energía que acaricie otras manos, otros dedos, otros cuerpos…pero siempre llevará trocitos de ambos.
A veces ocurre…que los ángeles existen.
JMN